La peridoncia dental
El periodonto consiste en el conjunto de estructuras y tejidos que soportan los dientes. Se trata del ligamento periodontal, el hueso alveolar, el cemento radicular y la envía. Esta rama la trata el periodoncista, que se encarga de prevenir, diagnosticar y tratar las enfermedades periodontales.
Las enfermedades propias de la peridoncia dental son de difícil detección en sus primeras fases, porque presentan síntomas poco visibles o que se confunden. En este sentido es de vita importancia acudir con frecuencia al odontólogo. Las visitas regulares ayudarán a mantener nuestra boca sana y a diagnosticar este tipo de enfermedades antes de que lleguen a fases muy avanzadas. Las consecuencias de no detectarlas a tiempo son variadas en función de la fase, llegando a la destrucción de los tejidos y la pérdida de las piezas dentales.
Principales enfermedades en peridoncia dental
Las principales enfermedades periodontales son la gingivitis y la periodontitis. Ambas están muy relacionadas y, de hecho, suelen estar causadas por una mala higiene bucodental. La acumulación de biofilm oral o placa bacteriana en la boca provoca la inflamación, uno de los primeros síntomas visibles de estas enfermedades.
Otros síntomas comunes en este tipo de enfermedades son la halitosis o una mayor sensibilidad dental al ingerir alimentos muy calientes o fríos. También pueden llegar a moverse los dientes. Algunos especialistas apuntan también a factores genéticos al desarrollar estas enfermedades.
Si bien la gingivitis puede tratarse, en la periodontitis muchos casos son irreversibles cuando se detectan. Por ello hay que ser consciente de la gran importancia de las visitas al odontólogo, y de la higiene bucodental en casa. Al detectar síntomas como inflamación, sangrado en las encías, movilidad y otros, es fundamental acudir al periodoncista cuanto antes.
Las enfermedades propias de la peridoncia dental son de las más comunes entre los pacientes, junto con la caries. Pueden afectar a pacientes de todas las edades, aunque son más frecuentes entre adultos. Así, la clave para prevenirlas es la higiene dental. Es importante cepillarse correctamente los dientes a diario, un mínimo de dos veces y durante dos minutos o más. En el mercado hay mucha variedad de pastas dentales, por lo que es sencillo encontrar una pasta específica para combatir estas enfermedades. También se recomienda complementar el cepillado con el uso de enjuague bucal, así como el hilo dental y el irrigador bucal. Una buena limpieza a diario mantendrá la boca sana y protegida de este tipo de enfermedades.
Autor
Autor del texto: Dr Dario Vieira Pereira
Licenciado en odontología. Se ha especializado con el Máster en Cirugía e implantología por la Universidad de Barcelona, y completó su formación con el Diploma de Estudios Avanzados en la Facultad de Odontología de la misma Universidad. Licenciado en Odontologia 1996-2001 Master de cirugía bucal e implantología bucofacial, Facultad de odontología, Universidad de Barcelona 2001-2004 Diploma de estudios avanzados del Doctorado con clasificación de excelente 2006.