Existen tres áreas principales que deben ser identificadas en el tratamiento dental en pacientes cardiopatas o enfermedades cardiovasculares. Estas pueden ser agrupadas del siguiente modo:
- El efecto de la medicación en el periodonto.
- El riesgo de endocarditis infecciosa.
- La posibilidad que el estado de salud periodontal pueda contribuir para agravar una enfermedad de corazón.
¿Dientes sanos, corazón sano?
Una serie de investigaciones médicas declaran que la salud oral condiciona la salud del corazón. Si, han leído bien, seguir todos los mandamientos de su dentista para mantener los dientes y encías sanos, pueden mantener también el corazón sano.
Esta investigación ha encontrado varios vínculos entre el estado de la boca y del corazón. Tal es así, que afirman que las personas que desarrollan alguna enfermedad de las encías tienen casi el doble de riesgo de padecer una enfermedad cardiaca.
¿Significa esto que una enfermedad en las encías puede darle un ataque al corazón? ¿Cuál es la relación entre ambos?
Tratamiento dental en pacientes cardiopatas
Esencialmente hay tres tipos de medicamentos a tener en cuenta en el tratamiento dental en pacientes cardiopatas:
Bloqueadores canales de calcio
Los bloqueadores de los canales de calcio inducen el crecimiento gingival. La nifedipina es el medicamento más frecuentemente implicado, variando la prevalencia de un 3% hasta un 43%. Otro hallazgo ha sido su concentración en el fluido crevicular. El mecanismo de esta presencia y su relación con la hiperplasia gingival permanecen desconocidas.
El tratamiento dental en pacientes cardiopatas que necesitan tomar bloqueadores canales de calcio puede ser la cirugía con bisturí frío o láser de CO2 y una higiene bucal meticulosa con la utilización de enjuagues de clorhexidina. Alternativamente, se demostró que cambiando el nifedipino a isradipino se obtiene un regresión importante de la hiperplasia gingival.
Bloqueadores B-adrenégicos
Inhiben la formación de calculo por un mecanismo desconocido. Se especula que son excretados por la saliva afectando su cristalización por un mecanismo fisicoquímico, o que alteran su composición.
También asocian de estos fármacos a una mayor predisposición y riesgo de caries cervicales, por lo que, los pacientes que toman esta medicación deben ser explorados periódicamente.
Anticoagulantes y antiagregantes plaquetarios
Son utilizados para prevenir fenómenos tromboembólicos (warfarina y aspirina). Plantean un mayor riesgo de hemorragia después de un tratamiento odontológico.
Si el dentista va a realizar un tratamiento de odontología en este paciente, se debe consultar su médico para cesar la toma de warfarina 48 horas antes si necesario.
El objetivo es tener un INR por debajo de 2.5. Recientemente algunos estudios refieren que no es necesario el cesamiento de la toma de warfarina. Su conclusión es que las complicaciones embolicas son tres veces mayores con el cesamiento de la toma de warfarina, que las complicaciones hemorrágicas cuando la terapia anticoagulante no es interrumpida.
Tratamiento periodontal y endocarditis infecciosa
La mayoría de los tratamientos periodontales provocan bacteriemias. Tales bacteriemias pueden causar endocarditis infecciosa. Se estima que apenas 4% de todas las endocarditis infecciosa están relacionadas con bacteriemias inducidas por tratamientos odontológicos y que el 96% de ellas son provocadas por bacteriemias espontáneas.
Algunos autores sugieren que las recomendaciones aceptadas de profilaxis antibiótica poco pueden hacer para disminuir el numero total de pacientes con endocarditis bacteriana.
Periodontitis y enfermedades cardiovasculares
Se ha demostrado la asociación entre periodontitis y enfermedades cardiovasculares. Varias teorías explican esta asociación y se basan principalmente en que la bacterias de la periodontitis pasan a la circulación sanguínea y favorezcan la arteriosclerosis que a su vez predispone a cardiopatias. Consulta más información de periodontitis y cariopatias.