Riesgos de los piercings orales

Los piercings son una moda especialmente extendida entre los jóvenes. Son pequeños objetos metálicos que se colocan en casi cualquier parte del cuerpo, también en la cavidad oral. Este tipo de piercings puede tener varias consecuencias a nivel bucodental. ¿Cuáles son?

Las zonas más habituales para llevar los piercings orales son la lengua y el labio. Aunque también se llevan en otras zonas, como el frenillo superior e inferior. Muchos jóvenes consideran que los piercings orales son estéticos, aunque en realidad tienen varias consecuencias que pueden alterar la estética de su sonrisa. Para algunos jóvenes estos complementos son símbolo de personalidad, pero pueden dañar gravemente su salud oral. ¿De qué manera?

Consecuencias de los piercings orales

Hay diversas consecuencias a nivel bucodental de esta peligrosa moda:

• Retracción de las encías. Es uno de los inconvenientes más importantes de estos piercings, especialmente aquellos que están colocados en los labios. En ocasiones, los piercings pueden retraer las encías y dejar más superficie dental al descubierto. Esto provoca la pérdida de esmalte y la exposición del diente, lo que puede provocar sensibilidad y movilidad dental. Esto favorece la pérdida de la pieza dental.
• Traumatismos dentales. Los piercings agravan las consecuencias de un traumatismo o fractura dental. Estas piezas rozan de forma constante los dientes y las encías, de modo que al mínimo golpe se produce el sangrado o la fisura dental.
• Enfermedades periodontales. La presencia del piercing bucal en el interior de la cavidad puede favorecer acumulación de placa bacteriana en la zona. Esto está directamente relacionado con el desarrollo de las principales enfermedades periodontales: gingivitis y periodontitis.
• Halitosis. También conocido como mal aliento, consiste en el conjunto de olores desagradables que proceden del interior de la cavidad oral. La acumulación de placa bacteriana por estos piercings favorece la halitosis.
• Maloclusiones dentales. También pueden modificar la oclusión. La introducción permanente de un cuerpo extraño en la cavidad oral altera el equilibrio de las fuerzas de la lengua y puede cambiar la posición de los dientes.
• Alteraciones del habla. El piercing en la lengua causa, entre otras muchas cosas, alteraciones severas en el habla. Sobre todo dificulta la pronunciación de palabras que contengan las letras R, S, T y L.

Autor

Autor del texto: Dr Dario Vieira Pereira

Licenciado en odontología. Se ha especializado con el Máster en Cirugía e implantología por la Universidad de Barcelona, y completó su formación con el Diploma de Estudios Avanzados en la Facultad de Odontología de la misma Universidad. Licenciado en Odontologia 1996-2001 Master de cirugía bucal e implantología bucofacial, Facultad de odontología, Universidad de Barcelona 2001-2004 Diploma de estudios avanzados del Doctorado con clasificación de excelente 2006.